Hoy, 25 de Noviembre, se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género, y por eso hoy he decidió hacer una crítica de la situación en la que se encuentran muchas mujeres en todo el mundo.
La Ley 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección contra la Violencia de Género, define a ésta de la siguiente manera: “Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derecho mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión”. Ésta se da en todas las ciudades y en todas las culturas, por lo que cabe suponer que su origen es muy antiguo y común. A mí, personalmente, me llama la atención que, considerándonos una sociedad tan avanzada para algunas cosas, sigamos teniendo que lidiar día tras día con este problema.
Es verdad que en su momento, y tras aprobar la ley antes mencionada, se redujeron un poco los índices de criminalidad. Sin embargo, éste se ha vuelto a disparar. En este año llevamos ya más de 50 víctimas mortales, sin contar todas aquellas que todavía siguen sufriéndolo, hayan denunciado o no. Entonces, ¿cuál es el problema? Si existe una ley para castigarlo ¿por qué se sigue haciendo? Yo pienso que hay dos problemas fundamentales: el primero es que la ley se hizo a partir de la situación que tenían antes las mujeres, donde muchas de ellas no trabajan, solían tener estudios bajos o medios, su situación social estaba más unida a la del marido, etc., algo que hoy en día no ocurre con tanta facilidad. El segundo problema, desde mi punto de vista, es la educación. Supuestamente, las niñas y los niños están educados en igualdad, per ¿es eso cierto? De acuerdo, puede que en los colegios, institutos y universidades sea así, pero sólo cuando les enseñan matemáticas, lengua, inglés… porque cuando se trata de la educación en valores, esto cambia. A pocos niños he visto jugar con muñecas sin que los demás se rían de él, o sin que sus padres se opongan a que haga actividades consideradas de niñas. También en los anuncios. Estoy harta de ver unos anuncios de juguetes tan sexistas: niñas jugando con muñecas, cocinitas, de enfermeras… y niños jugando con coches, motos, camiones, lucha… ¿de verdad es está la imagen que queremos que tengan? ¿Queremos un futuro con niñas pensando que tienen que seguir cuidando de sus familiares, mientras ellos sean los dominantes, los “jefes” del hogar? Yo quiero, y lucho, por un futuro distinto, un futuro en el que tengan exactamente los mismos valores, en el que la Violencia de Género no existan porque los hombres hayan aprendido que las mujeres somos IGUALES que ellos, un futuro donde la palabra igualdad se cumpla.
Por eso, hoy y siempre, os animo a luchar contra esta lacra social, contra el maltrato de los derechos fundamentales de todas las personas que se encuentren en esta situación Porque salir sin ayuda es muy difícil, necesitan el apoyo de toda la sociedad, porque tod@s a una, lo conseguiremos.
